El arte del mesolítico

2. El arte del Mesolítico: la pintura levantina.

En torno al 8.000 a.c. como consecuencia de un cambio  en el clima que lo hizo menos frío, el hombre prehistórico abandona las cuevas y empieza a vivir al aire libre o en abrigos rocosos, comienza ha hacerse sedentario y a recolectar los frutos en un proceso que le llevará poco a poco al conocimiento de la agricultura, lo que marca el comienzo del Neolítico.

Las pinturas de esta época se extienden por un enorme marco geográfico, pero las del levante español son un importante ejemplo.

A diferencia de los del Paleolítico, los artistas levantinos pintaban al aire libre. Sus pinturas son monocromas, utilizan negro, rojo u ocre y representan escenas esquemáticas y muy estilizadas. Aparecen figuras humanas y animales con gran movimiento en escenas de caza, baile y recolección de miel. El protagonismo es ahora para la figura humana. Hay una cierta intención de reflejar el espacio y las figuras se disponen en diagonal.

Abrigo de Cogull

  

3. Las construcciones megalíticas.

Entre el 9.000 y el 5.000 a.c. aproximadamente se construyen una serie de monumentos megalíticos (grandes piedras) en las costas del litoral atlántico europeo, muchas de estas construcciones son funerarias. Las más importantes son:

Menhires: piedra de gran tamaño clavada verticalmente en la tierra.

 Dolmen: monumento funerario de grandes piedras verticales sobre las que descansan otras piedras horizontales y que servía de sepulcro colectivo.

Alineamientos: múltiples filas de Menhires paralelas entre sí.

Crómlechs: varios menhires dispuestos en círculo.

 Sepulcros de corredor: construidos por monolitos verticales alineados, cubiertos por losas horizontales y acabados en una cámara sepulcral de planta circular cubierta por una falsa cúpula.

En la edad del bronce en las Islas Baleares surgen unos monumentos megalíticos únicos

llamados talayots, taulas y navetas.

Talayot: construcción defensiva de planta cuadrada o circular con una torre en el centro.

Taula: piedra vertical sobre la que descansa una horizontal apuntalada por una inclinada a modo de contrafuerte.

Naveta: planta rectangular y forma de nave invertida con una cámara sepulcral en su interior.